La primera gran aventura que cualquier bebé vive es el embarazo. Este proceso dura alrededor de 9 meses, aunque algunas veces pueda alargarse o acortarse un poquito. Por lo general, para medir este tiempo de gestación empleamos las semanas. ¿Pero qué diferencia hay entre ellas? Si quieres saber qué cambios estará experimentando tu bebé y qué verás en las ecografías, te invitamos a leer este post.

Las fases de la gestación

Según este sistema de medición, la primera semana es contada desde la última regla y la segunda es cuando se produce la ovulación. Eso quiere decir que la concepción no tiene lugar hasta la tercera semana. A partir de ahí comienza un proceso que hemos agrupado en las siguientes etapas.

Hasta la semana 12

Al principio, tu bebé solo será un grupo de células que se multiplican muy deprisa dentro de tu útero. A estas alturas puedes no ser consciente de que estás embarazada, pero quizá te sientas un poco cansada. El embrión no tardará en desarrollar su sistema nervioso y, durante la sexta semana, se podrán oír sus primeros latidos. A finales del primer trimestre, su forma ya se asemejará a la de un bebé, y empezará a realizar sus primeros movimientos.

Hasta la semana 19

¡Aquí comienza oficialmente el segundo trimestre! El bebé medirá entre 6 y 8 centímetros, y ya podrás observarlo de cuerpo entero. Además, será posible verle abrir o cerrar las manos. Este es el momento ideal si quieres saber si es niño o niña.

Hasta la semana 25

Durante esta etapa podremos observarlo mejor. Su cara ya estará formada, y tendrá párpados, cejas e incluso pestañas. El bebé dormirá bastante, aunque notarás su energía acumulada cada vez que se despierte, porque se moverá mucho.

Hasta la semana 32

A estas alturas todavía no se ha quedado sin espacio en el útero para moverse con libertad, y cada vez estará más activo. Además, ahora ya reaccionará ante cualquier estímulo que llegue del exterior. Durante estas semanas habrá ganado la masa muscular necesaria para que sus rasgos sean reconocibles.

Hasta la semana 38

Ahora te adentras en la etapa final de la gestación, y los órganos del bebé ya están formados y listos para funcionar fuera del útero. Durante esta etapa, tu hijo también será capaz de identificar sabores. Su cerebro se desarrollará de forma más rápida, y no tardará en quedarse sin espacio en el útero. Es por eso por lo que tal vez se mueva menos. Podrás ver un niño formado, listo para nacer.

El embarazo es un proceso lleno de cambios, tanto para las madres como para sus futuros hijos. Te aconsejamos que lo disfrutes con mucho entusiasmo, y recuerda que en nuestra web puedes encontrar toda la información necesaria.